Bartłomiej Jarzyna

“Mi padre me enseñó todo. Cuando empezó la pastelería en 1976, los tiempos eran diferentes en Polonia. Trabajar en un régimen comunista, creó pasteles para llevar a la gente un poco de felicidad en tiempos grises, aun cuando no había ninguna oferta y no había mucha elección para los ingredientes. Cuando yo era un niño, mi padre siempre insistió en que le ayudará y aprender todo acerca de la pastelería. Algo que no siempre me gustaba por aquellos entonces.

"Cuando era niño, mi padre siempre me insistía en que le ayudase en la pastelería, algo que no siempre me gustaba por aquel entonces. Hoy en día, estoy más que agradecido."

Hoy en día sigo estando más que agradecido. Porque ahora entiendo la importancia de cada uno de los pasos en la pastelería y la importancia de elegir productos de primera calidad para crear un producto realmente bueno. Sin duda, los tiempos han cambiado. Y las personas en Polonia han descubierto el fantástico sabor del chocolate y la pastelería de lujo. Tengo la suerte de que puedo tomar decisiones hoy en día que mi padre no podía tomar. Tengo acceso a los ingredientes más sorprendentes del mundo. "Es por ello no quiero defraudar a nuestros clientes en Polonia, sino que mi objetivo es proporcionarle magníficos sabores cada día.”